Aunque hemos tenido que escuchar algunos "¿Cuánto falta?", "¿Queda mucho?", "¿Cuándo llegamos?"... todos hemos superado con éxito nuestro objetivo. Entre canción y canción la marcha se ha hecho muy amena. ¡Les encanta cantar y son incombustibles!
Una vez llegados a nuestro destino, un juego de banderas ha sido el plato principal. El escenario era perfecto: un precioso bosque en el que la vegetación iba espesándose poco a poco y que proporcionaba dos terrenos de juego ideales. En este momento "ya no estaban cansados". Aunque cualquiera que los miraba se cansaba solo de verlos correr de aquí para allá. De regreso al albergue el camino ha continuado con una buena retaila de canciones, acertijos y leyendas de la zona. A nuestra llegada, y con la mesa puesta, un plato de garbanzos y otro de albóndigas con tomate y patatas nos esperaban para reponer fuerzas.
De nuevo un parón para ducharnos y templar el cuerpo con una estupenda sopa de fideos y hamburguesa con champiñones.
Para finalizar la jornada un juego en que astucia, memoria y azar han sigo los ingredientes esenciales para llevar a la gloria al equipo ganador.
L@s chic@s se lo están pasando muy bien, aunque siendo sinceros, cuando peor lo pasan es el rato de las llamadas a casa. Nostalgia, mimos y "mamitis" son los factores que alteran su estado de ánimo, viniéndose abajo como es normal.
Muchísimas gracias por estos fantásticos relatos, junto con las fotos nos acercan a su día a día, nos encanta ver como disfrutan, se les ve felices, lo estáis haciendo fenomenal. Gracias, gracias……
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