La sorpresa nos la hemos llevado cuando el agua había desaparecido. Al parecer han captado el caudal para aprovecharlo en la centrar hidroeléctrica y eso ha sido lo que nos hemos encontrado. Este hecho no nos ha impedido disfrutar igualmente del paisaje ni realizar las actividades previstas en este entorno. Una vez finalizados los juegos, nos hemos dirigido al río Aragón ya que este sí traía buen caudal. ¡A falta de pan...buenas son tortas!
El agua estaba bastante fría. Los monitores no pensábamos que tantos se bañarían...pero estábamos muy equivocados. Se han bañado, jugado, saltado y recorrido todas las piedras del río. Aunque el regreso estaba previsto realizarse antes, el disfrute de todos ellos nos ha llevado a retrasar la vuelta al albergue. Tras una merecida ducha y una apetitosa cena compuesta por ensaladilla rusa, puré y alitas de pollo, ya estábamos dispuestos para el nuevo reto que se nos planteaba. Una sesión lúdica en la que leyenda, fantasía y realidad se entremezclaban. Nuestros participantes han logrado encontrar la esencia de los huevos de Dragón que tanto tiempo habían estado escondidos en el Pirineo. Con tanto ajetreo y actividad no nos ha quedado tiempo de poder llamar a casa, pero os garantizamos que están todos estupendamente y aunque no quede muy bien decirlo "no se acuerdan casi de vosotros".
Esto es todo por hoy. Entre bostezo y bostezo os dejamos estas líneas que esperamos sean de vuestro agrado.
Un saludo a todos y a descansar....que ¡ya es hora!
Un saludo a todos y a descansar....que ¡ya es hora!
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