¡Hola hola! Y ya pasamos el segundo día de campamento con unas maravillosas vistas en nuestros queridos Pirineos, así da gusto, pero... claro, disfrutar de un paisaje tan verde y bonito como el de este año implica cosas como un despertar con el run run de la lluvia en las ventanas. ¡Suerte que por la mañana no cayo nada y nos permitió disfrutar de juegazo llamado guerra vírica y practicar el deporte del ultimate... Y una hora antes de comer ya hacia el calorcito suficiente para poder disfrutar de la piscina.
Eso si... justo cuando estábamos comiendo empezó a llover, que nos ha obligado a tener que realizar el tiempo libre en nuestra habitaciones. Pero... que no cunda el pánico, tras este breve chaparrón volvió a salir el sol y pudimos poner a prueba nuestra puntería con arco. Tras reponer fuerzas con la merienda, nos lavamos las manos para meterlas entre fogones y crear unas deliciosas tartas de tres chocolates... ¡mmm!
Por último, a la noche realizamos un divertido juego de linternas por el camino adyacente al recinto.
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